Badajoz: Parte 2, Los Carnavales

Museo del Carnaval de Badajoz

Los Carnavales de Badajoz fueron declarados en el año que acaba de terminar "Fiesta de Interés Turístico Nacional", algo por lo que se llevaba luchando muchos años. El Carnaval de Badajoz es muy diverso. Lo más importante de este carnaval es la amplia participación popular, que es lo que convierte Badajoz en una ciudad disfrazada de humor y color.

El pistoletazo de salida lo dan Las Candelas, una fiesta que se celebra dos semanas antes de la fecha de Carnaval oficial. En Las Candelas se simboliza mediante una hoguera la quema del Carnaval anterior dando paso al nuevo año. Es un día de festejos y cañas. Por la noche se celebra el concurso conocido como La Tamborada, donde los músicos de las comparsas despliegan los sonidos de sus agrupaciones. Es mucho más que percusión, es un verdadero espectáculo de música, luces y puesta en escena.

A partir de este momento se da comienzo al concursos de murgas en el Teatro López de Ayala. Las murgas pueden confundirse con las chirigotas de Cádiz, pero tienen matices distintos. Las agrupaciones son más pequeñas, el concurso también es diferente, y sus temáticas son más locales, aunque en los últimos años se intenta que sus letras sean entendidas por visitantes no pacenses, pero realmente son por y para la tierra, y exaltan el Carnaval y la ciudad por encima de todo. A través de ellas todo se puede decir, todo está permitido, todo se toma en clave de humor e ironía... es libertad de expresión sin maldad, y es la base de la murga. Es un sentimiento único el poder escucharlas, se viven, se sienten... es algo especial para los pacenses carnavaleros, las canciones se aprenden y perduran. Las semifinales y la final, que tiene lugar el viernes de carnaval, son tan aclamadas que para conseguir una localidad en el Teatro se debe hacer cola de hasta dos días con sus noches en la taquilla del teatro. Yo me conformo con verlas desde Plasencia en la televisión o en Internet. La televisión regional extremeña o la cadena local Localia las televisan y las publicitan en la red.

Aquí os dejo una muestra:

La parte de la fiesta más popular se celebra de viernes a martes previos al comienzo de la cuaresma el miércoles de ceniza.

El Carnaval es sobre todo una fiesta en la calle, Badajoz se viste de color, de disfraces y de risa, de original y creatividad... Cualquier disfraz es válido, pero disfrázate o serás mal visto. El centro de la ciudad, las plazas de San Francisco, Conquistadores, Minayo, España, Santa María de la Cabeza y San Atón, se convierten en lugares de encuentro de todas las agrupaciones carnavaleras, comparsas, murgas y gente de la ciudad que abarrota las calles. La población me multiplica, viene gente de toda España y de nuestra vecina Portugal. Se baila, se canta, se ríe en todas las calles del centro urbano.

Plaza de España- madrugada del sábado de Carnaval

Aunque puede haber cambios en el programa, el Carnaval comienza el viernes con el desfile infantil de comparsas que siempre acaba en la Plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento. En su balcón tiene lugar el Pregón con un pregonero distinto cada año, normalmente algún personaje conocido o famoso con alguna vinculación con Badajoz o Extremadura. ¡¡¡Y empieza la fiestaaaa!!!

El domingo es el gran desfile de comparsas, una fiesta de color, bailes, sonido y ritmo. Cientos de comparsas, no sólo de la capital sino también de pueblos de alrededor, compiten por diversos premios en dificultad y originalidad de traje, de baile, de música, etc.

Llueva o truene (porque en Badajoz no nieva) el desfile es siempre espectacular

El sábado y lunes noche son los días más populares, la gente sale a la calle en masa, la noche convierte a la población y visitantes en todo tipo de personajes variopintos, la fiesta está servida hasta altas horas de la madrugada, y si es el lunes hay que aguantar hasta la mañana siguiente, porque en el barrio de San Roque tendrá lugar el Entierro de las Sardinas y el desfile final de comparsas que da fin al Carnaval el martes, día festivo local. La avenida central de este barrio se llena de barras de bar en la calle, de olor a sardina asada, de un poco de nostalgia y cansancio porque es el fin del Carnaval hasta el año siguiente, y de cañas y diversión. Y después de comer sardinitas... ¡¡¡a dormir!!!

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