Badajoz: parte 1

Esta semana quiero hablaros de mi ciudad natal: Badajoz.

Tengo que decir que una cosa que nos caracteriza a los pacenses es el poco conocimiento que tenemos de ella y, a veces, el poco aprecio... Eso si, amamos nuestra forma de vida tranquila, sin las prisas de las grandes ciudades, pero lo cierto es que, por lo general, no somos ambiciosos con nuestra tierra, no la publicitamos ni la valoramos lo suficiente.

Lo más bonito quizá de mi ciudad es la paz, es una ciudad muy grande, a pesar de que siempre la gente de fuera piensa que debe ser pequeña. Su población es superior a los 150.000 habitantes censados, es la tercera capital de provincia con más población de la submeseta sur, depués de Madrid y Albacete. Sin embargo, es una ciudad muy tranquila. En Badajoz la calidad de vida es su gran fuerte.

Poca gente sabe que Badajoz es una ciudad nacida árabe, Batalyaws era su nombre, fundada por Ibn Marwan por el siglo IX. Celebramos su creación a finales de septiembre o principios de octubre con una fiesta cultural en el casco antiguo llamada Almossasa Batalyaws, con un mercadillo árabe al pie de la Torre de Espantaperros, en la Plaza Alta, diversas actuaciones al aire libre de danza, teatro y música, pasacalles, etc., sin olvidar las cañas y puestos de comida casera típica.

Nuestra ciudad está marcada por el paso del río Guadiana, con sus afluentes, el Rivilla y el Calamón, dos ríos que normalmente van secos pero que ocasionaron en 1997 la mayor catástrofe natural ocurrida en este municipio, una riada que destrozó algunos barrios y nos dejó varios muertos... Yo tuve la mala suerte de tener varios amigos entre los afectados... fue muy duro, pero también supuso que se solucionaran los problemas en los puentes de estos dos afluentes que ocasionaban que con fuertes lluvias se inundara el barrio del Cerro Reyes, el más afectado y convertido hoy gran parte de él en largos parques que lindan las márgenes de ámbos ríos en su confluencia.


El Guadiana corta la ciudad en dos, la margen derecha e izquierda del río, y nos presenta 4 puentes que lo cruzan para unir ambas partes. Los dos más importantes arquitectónicamente hablando son el Puente Romano y el Puente Real, curiosamente el más antiguo y el más nuevo.

El Puente Romano hoy día es peatonal, pero cuando yo era pequeña (y tengo 27 años), aún era transitado por los coches, sólo en un sentido, pues no tiene suficiente ancho para tener doble sentido de circulación. Como su propio nombre indica es de la época romana, y aún oireís a muchos abuelos llamarlo el puente viejo, puesto que hace unos 50 años sólo existían dos puentes.

Puente Romano (Badajoz)

El Puente Real es una de las edificaciones más ambiciosas de nuestra ciudad. Fue inaugurado en diciembre de 1994 y su nombre lo debe a que el Rey Juan Carlos I puso la primera piedra. Se ve desde casi toda la ciudad pues tiene 80 metros de altura, también es el más ancho de los 4 puentes, y es el primero que tiene carril bici desde su construcción. Es un puente atirantado con 28 tirantes de acero que lo hacen muy llamativo, y su vista nocturna es preciosa ya que se ilumina completamente. Es la imagen del Badajoz moderno, y un símbolo en la ciudad.

Puente Real (Badajoz) de día y de noche

Si venís a Badajoz, eso sí, mejor en primavera, el verano para el que no está acostumbrado a 40 grados continuos es insoportable. Los inviernos son suaves, el viento y la lluvia poco frecuentes, el otoño muy inestable, la primavera muy muy agradable, y el verano... para mi maravilloso, adoro los 40 grados, aunqure reconozco que el aire acondicionado no es un lujo aquí, es una necesidad, sin embargo, la calefacción es algo de lo que se puede prescindir.

¡Bienvenidos a la tierra pacense!